domingo, 8 de abril de 2012

Testimonio de un adulto con síndrome de Asperger. Poema de Marcos.


Testimonio de un adulto con síndrome de Asperger. Poema de Marcos.

A TRAVÉS DEL FACEBOOK DE AMSA

SOY LO QUE SOY, NADA MÁS (de Marcos, a través de Carlos R.)


Soy un autista, algo tímido, no soy para nada especial.
tengo el Síndrome de Asperger, soy un discapacitado social.

El problema que tú ves plano, yo lo veo tridimensional,
Donde tú ves sólo un paisaje, yo veo el mundo natural,
Pienso demasiado, soy exasperante, no sé cómo agradar,
Soy una enciclopedia ambulante, un inmaduro emocional.

Mi cerebro es demasiado grande, no se terminó de desarrollar,
Soy un genio del intelecto, un desubicado espacio-temporal.

Si te hablo de mis talentos, dirás que quiero fanfarronear;
que trato a todos como idiotas, que me quiero justificar.
Si te hablo de mis carencias, que lástima quiero dar;
que halago demasiado a la gente, que algo les quiero sacar.

No sabes que en mi fuero interno, no sé de arrogancia ni de humildad,
Que no entiendo las apariencias, que sólo me interesa la realidad,
Que no me doy cuenta cómo suenan mis palabras, que no sé disimular,
Que no veo qué gano ni qué pierdo, con sólo decirte la verdad.

Todo me resulta extraño, por eso vivo en mi realidad,
No sé por qué ladran esos perros; no entiendo la mediocridad.

Me quedé ahí parado, viéndote jugar con los demás,
Quería decirte algo, pero no supe cómo empezar.
Pensé en tí antes que en mí, tengo una extraña sensibilidad,
Entiendo la mecánica cuántica, pero no por qué te hice enfadar.

Soy un maniático, un ingenuo, un ser demasiado racional.
Un nerd, un raro, un lerdo, alguien muy normal.

Solo en medio de la multitud, no me supe orientar,
Huí del mundanal ruido, hacia el mundo forestal,
Hacia la inocencia salvaje, donde no me tengo que explicar,
Soy amigo del silencio y de los pájaros, no entiendo la frivolidad.

Soy lo que soy, nada más, esta es la realidad,
Un artista, un perfeccionista, de la torpeza sentimental.

Crees que quiero llamar la atención, presumiendo de singular;
que considero un idiota a todo el que se ve normal,
cuán idiota seré yo entonces, queriendo ser uno más,
si me he pasado la vida, tratando de ser tu igual.

Marcos, 34 años.

Se permite su reproducción citando al autor. Bajo licencia de Creative Commons.