ASPERGER - TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA. EL DSM-V. LA AUTODIAGNOSIS.
Si bien hay un
alto grado de incertidumbre sobre qué pasará cuando la Asociación Americana de
Psiquiatría "borre" el término "síndrome de Asperger" de su
tabla de categorías diagnósticas, con el DSM-V, como ya hemos venido diciendo
en artículos anteriores de este blog (qué será de las necesidades educativas, terapéuticas y
sociales las personas ya diagnosticadas de Asperger, y de los niños que vayan
viniendo...), también es cierto que la palabra "Asperger" parece
haberse frivolizado de una manera increíble, dado que lo que describe ese
diagnóstico no es una simple excentricidad del comportamiento, sino un
trastorno congénito del desarrollo neurobiológico que no sólo supone unas
determinadas carencias sociales sino también, y en primer lugar, una muy
diferente manera de procesar la información, los estímulos, sean internos o
externos, inflexibilidad mental, fallos en la coherencia central y función ejecutiva, déficit en teoría de la mente y poder comunicarse con adecuación. Por ello, recogemos aquí dos artículos: el primero, publicado en Autismo Diario, una traducción del investigador australiano Dr. Jon Brock donde se analizan los estudios realizados sobre las pruebas de campo de la aplicación de los criterios del DSM-V en materia de autismo en EE.UU., publicados en tres artículos de la American Journal of Psyquiatry, al parecer de difícil acceso. Dado que tiene copyright, léanlo en Autismo Diario: http://autismodiario.org/2013/03/31/las-pruebas-de-campo-del-dsm-5-dejan-muchas-preguntas-sin-respuesta/
El segundo
artículo, publicado en finanzas.com, es muy interesante en cuanto que invita a
la reflexión sobre los mitos del autismo; en este caso, “la moda del asperger”.
Como dice la periodista, muchos psiquiatras se escandalizan y se hartan de los
autodiagnósticos de asperger y de la frivolización del mismo, cuando es un
trastorno que produce dolor a muchas familias. Por otro lado, la eminente
psiquiatra Judith Gould afirma que le parece desacertada la desaparición del
término “asperger” y que inevitablemente seguirá usándola.
En Silicon Valley y Cambridge, cada vez más científicos e
informáticos buscan confirmar que tienen rasgos de personalidad Asperger. Los
últimos estudios señalan a los que viven con este síndrome como potenciales
genios por su capacidad para la concentración y atención al detalle. Pero
muchos psiquiatras, escandalizados, empiezan a hartarse de la frivolización
generada de este trastorno, que produce dolor a muchas familias.