Fuente: web de FEDERACIÓN AUTISMO MADRID.
El acoso escolar en los
adolescentes con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA)
Fuente:
AUTISMODIARIO y AETAPI.
Publicamos hoy
la ponencia de Neil Humphrey (Universidad de Manchester), “El acoso
escolar en los adolescentes con TEA: qué sabemos y cómo podemos ayudar”,
ponencia que desarrolló en el XVI Congreso de AETAPI en Valencia
Según los estudios actuales en EE.UU. el
94% de adolescentes con TEA sufren acoso escolar, el 75% de ellos con
agresiones físicas. Si lo comparamos con el 10% de alumnos sin TEA que sufren
el acoso, las cifras son mucho más que preocupantes, son terribles. A esto
hay que sumar también el ciber-acoso, ya que los adolescentes con TEA suelen
usar con asiduidad las redes sociales e Internet, y es también en ese campo
donde son fruto de acoso.
En cuanto a porcentajes sobre acoso en la
Unión Europea tan sólo los chicos y chicas con graves dificultades conductuales
superan a los chicos y chicas con TEA en los datos sobre incidencia del acoso.
Las especiales características de los chicos y chicas con TEA los convierte en
víctimas “perfectas”.
El acoso genera una serie de consecuencias
todas ellas negativas tales como:
·
Rechazo a la escuela y/o absentismo escolar
·
Disminución de las relaciones sociales
·
Dificultades en la salud mental y pérdida de la autoestima
·
Disminución del rendimiento escolar
Otro de los problemas asociados al TEA y al
acoso, es la posibilidad de que, el adolescente con TEA, replique esas
conductas, ya que puede entender que son las normales. Sus dificultades en la
interpretación de las normas sociales los llevan a ese tipo de error.
Los factores que aumentan el riesgo del
acoso vienen dados del desconocimiento de las conductas típicas en los TEA. Si
el equipo docente no es capaz de discriminar las conductas propias del chico o
chica con TEA de, sencillamente, una mala conducta, no sabrán interpretar
adecuadamente las señales claras que nos ayudan a detectar el acoso.
Es también muy importante que los
alumnos conozcan las peculiaridades de sus compañeros con TEA, es decir,
conocer y comprender el por qué de esas conductas, es un factor determinante para
la reducción del acoso, a veces, una mala interpretación por parte de los
compañeros de las conductas del chico con TEA pueden conducir a una situación
del todo punto indeseable.
Paradójicamente, la documentación y la
evidencia sobre el acoso escolar y los TEA es muy extensa, y sin embargo la
aplicación de protocolos adecuados de convivencia y concienciación no se han
estandarizado.
Los colegios deben cambiar sus puntos de
vista para trabajar en la línea de la evitación del acoso escolar. Realizar
talleres de habilidades sociales para que los chicos y chicas con TEA sepan
diferenciar entre situaciones reales de acoso y bromas (e incluso burlas)
típicas de la adolescencia.
Otro de los aspectos que deben de ser
conocidos por los equipos docentes y que deben disponer de la formación
adecuada para enfrentar son las reacciones de tipo agresivo, cómo pararlas y
enfrentarlas. Hay que enseñar al niño a reconocer sus propias
emociones y darle herramientas que le ayuden a controlarlas.
La creación de grupos de apoyo puede
reducir considerablemente las conductas de acoso, ya que se parte de la
pertenencia del niño a un grupo, sirviendo este como “escudo” ante posibles
acosadores.
Entender que ante el acoso escolar (del
tipo que sea) debe haber tolerancia cero es un paso fundamental. La
intervención para la prevención y eliminación del acoso no puede ser visto
desde puntos de vista específicos, sino desde una visión global.
Más información:
En los artículos
de Autismo Diario: Acoso escolar y autismo
y Resumen de las ponencias del
XVI Congreso de AETAPI