DE LA WEB DE #FEDERACIÓN #AUTISMO #MADRID:
#ESTEREOTIPIAS O STIMMING EN PERSONAS CON TEA -#ASPERGER, QUÉ HAY QUE SABER.
Muy interesante.
http://www.autismomadrid.es/autismo/las-estereotipias-en-las-personas-con-tea/
Las estereotipias o “stimming” (movimiento repetitivo) son habituales en
personas con trastornos del espectro del autismo como medio para calmarse o
demostrar que están entusiasmados.
Las personas con autismo tienen todos sus sentidos mucho más
sensibles, lo que sumado a la frustración que les origina el no
poder entender determinadas situaciones y comunicar sus necesidades a los demás
puede originar sobre todo dos tipos de reacciones: la rabieta o la
estereotipia, aunque también nos podemos encontrar con autolesiones, ecolalias, o autoestimulaciones.
Las estereotipias, que es el tema que nos ocupa, son repetitivas y se trata
de comportamientos tipificados que no parecen servir para ninguna otra función
que la gratificación
sensorial. Cualquier movimiento repetitivo o “stimming” (como
balancearse o aletear manos) hace que la mente se “bloquee” ante los estímulos
externos, lo que les proporciona sensación de control, placer y relajación.
Ejercicio para comprender la
autoestimulación en las personas con TEA
Un buen ejercicio que podéis poner en práctica si queréis comprender
qué siente una persona con autismo es que, sentados en una silla, la
inclinen hacia atrás y se queden mirando fijamente a un foco sin
pensar en nada. Luego comenzáis a meceros lentamente, de forma metódica y repetitiva.
Si habéis realizado estos ejercicios comprobaréis como la mente se relaja
y hasta os sentiréis descansados.
¿Por qué se deben trabajar estos
comportamientos repetitivos?
Las estereotipias, aunque inicialmente consiguen calmar a las personas con
TEA, son como la hiperventilación, tras haberla iniciado marea, irrita y/o
crea ansiedad.
Es recomendable trabajar estos
comportamientos por las siguientes razones:
1- Interfieren con la
atención. Cuando una persona
se centra en la estereotipia, su atención se enfoca en este comportamiento que está
teniendo y la persona no procesa información importante, interviniendo en el
aprendizaje.
2- Son altamente
reforzantes [adictivos]y hacen
menos atractivos los refuerzos que se les puede ofrecer externamente de cara a
alcanzar otro tipo de conductas más adaptativas.
3- Afectan a las
relaciones sociales.
Algunos ejemplos de
“stimming” son el balanceo, la agitación de manos o aleteo, el tarareo, las
palmadas, la manipulación de un objeto y saltar hacia arriba y hacia abajo. Estos
comportamientos no son dañinos pero, como decimos, pueden
interferir en el aprendizaje y afectar a las relaciones sociales.
¿Cómo modificar este tipo de
comportamientos?
Hoy compartimos con vosotros algunas indicaciones
para intentar reducir este tipo de comportamientos. Como cualquier problema
de comportamiento, existen varias estrategias que se pueden emplear. Los
procedimientos para administrar los comportamientos pueden separarse en estrategias
“Pro-activas” y Reactivas”. El acercamiento más efectivo es una
combinación de ambas.
·
Las estrategias Pro-activas le enseñarán comportamientos
alternativos que están diseñados para dar al individuo una satisfacción similar
a la de la auto-estimulación. La identificación del comportamiento de reemplazo
debe basarse en la identificación de la función del comportamiento
autoestimulatorio y ser lo más parecido a éste, en la medida de lo posible,
pero mucho más funcional y adaptativo.
·
Los métodos Reactivos serán diseñados para reducir la
estereotipia, disminuyendo o eliminando el reforzamiento, construyendo un coste
a la respuesta y proveyendo un refuerzo de comportamientos alternativos.
Otras recomendaciones más concretas podrían ser:
1.- Intentar orientar su atención. Cuando la persona con TEA comience con
el “stimming” intenta captar su atención con otra cosa. Por ejemplo si agita
las manos o da palmadas, puedes ofrecerle algo que se las mantenga ocupadas. Si
le gusta saltar apuesta por un paseo a buen ritmo. Intenta llevar contigo
alguno de sus objetos o juguetes preferidos para que pueda servir de
distracción en un momento dado.
2.- Proporciona un momento específico de
“estimulación”. Dedica un “momento de estereotipias” dentro de la rutina diaria de la
persona con TEA, enséñale cuándo, dónde y durante cuánto tiempo hacerlo. Esto
ayudará a reducir la “estimulación” inadecuada. Por ejemplo cuando tenga
sobrecarga sensorial puedes proporcionarle entre 10 y 15 minutos de
estimulación. Un buen momento podría ser después del colegio, tras una
actividad extraescolar o después de realizar alguna otra actividad.
3.- Intenta reducir los elementos
estresantes de su entorno. Muchas veces los comportamientos repetitivos son provocados por
situaciones que estresan a la persona con TEA. Debes conocer lo que le pone
nervioso e intentar minimizarlo en su entorno. Eliminar las cosas que le estresan reducirá su necesidad
de estimulación.